domingo, 3 de abril de 2016

Consecuencias de la movilidad reducida en la articulación del tobillo


Ya expliqué en otro post el test de Dorsi-Flexión de tobillo.

Hoy quiero explicaros con más detalle, porqué la importancia de una buena movilidad de ésta articulación.
Por un lado ya hemos realizado el test y sabemos si tenemos buena movilidad o tenemos que mejorarla.

La limitación de movilidad en el tobillo, lleva a diferentes compensaciones en otras articulaciones cuando realizamos ciertos movimientos.

Entendamos esto, para todas. Si hay limitaciones y problemáticas en alguna articulación, el resto de nuestra estructura se verá afectada.

Por un lado ya sabemos que tener una buena movilidad en el tobillo, es imprescindible para absorber los impactos del pie contra el suelo, viéndose principalmente afectados los músculos flexores plantares de ésta, como son los gemelos y el sóleo, ya sea corriendo, saltando, ect.. 





Una limitación en ésta articulación, puede llevar fácilmente a una incorrecta movilidad de la rodilla provocando que éstas se desplacen hacia dentro.







Ya solo con lo expuesto os podéis imaginar, que hay una gran probabilidad de lesión del ligamento cruzado anterior, de desarrollar tendiopatias, dolores en rodillas, entre otras.

Pero no solo afectará a nuestra rodilla, como os he explicado, se verá afectada toda nuestra estructura.

Siguiendo la línea, otra de las zonas más afectadas es nuestra columna lumbar.

En ejercicios tan básicos como la sentadilla o zancada, tener una limitación en la movilidad del tobillo, llevará a que nuestro cuerpo compense, ya no sólo con las rodillas, si no con esta zona.



Es decir, si buscamos bajar realizando por ejemplo una sentadilla, manteniendo los pies en el suelo y tenemos una movilidad reducida de tobillo, para que podamos seguir bajando, es fácil que realizando la flexión correspondiente de cadera, nuestra columna lumbar pierda la zona neutra, flexionándose, redondeándose, con los efectos negativos que a corto o largo plazo puede provocar (Fisuras en disco, protusión, hernia, entre otros), y correlativamente a esto la extensión cervical.




Pero cuando hablo de sentadillas, o zancada, hablo de subir las escaleras, a sentarse en el sofá o silla y levantarse, entre otras muchas actividades diarias, a las que estamos sometiendo a nuestra rodilla y columna, a una mala posición y carga, con las consecuencias que ello conlleva.

No sólo las grandes cargas provocan lesión, si no los movimientos incorrectos de forma repetitiva. 

Una aportación más que espero que os haya gustado y que os sirva para tener en cuenta.

Nuria. Fernández.
Entrenadora Persona y Asesora Nutricional

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